Existen también una serie de mitos que circulan entre los jóvenes y que crean un estado de opinión que oculta la realidad.
“Beber alcohol sólo los fines de semana no produce daños en el organismo”
La realidad es que el daño que provoca el consumo de alcohol depende del patrón de consumo, es decir, de la cantidad (a mayor cantidad, mayor daño).
“El consumo de alcohol ayuda a salir de las horas bajas”
La realidad es que tras una breve sensación de bienestar, si se está triste o deprimido, se agudiza esta sensación.
“El alcohol facilita las relaciones sexuales”.
La realidad es que ocurre lo contrario, ya que el consumo abusivo muchas veces dificulta o incluso impide las relaciones sexuales.
“El que más aguanta el alcohol es porque es más fuerte”
No existe relación alguna entre fortaleza o virilidad y aguantar un mayor consumo. Si se aguanta mucho puede ser que el organismo se haya acostumbrado y hay riesgo de convertirse en dependiente.
Estas y otras opiniones , ideas y recomendaciones se pueden encontrar en el Estudio Informe Consumo Alcohol