En algunas ciudades españolas han puesto en marcha actividades nocturnas para que los jóvenes se diviertan sin necesidad de recurrir a consumir alcohol.
Una costumbre reciente entre la juventud española es del nominado «botellón». Cientos de jóvenes se reúnen los fines de semana por la noche, en una calle o una plaza, y charlan y se divierten mientras consumen botellones de cerveza de litro y cubatas de litro, baratos, preparados por ellos mismos. Esta costumbre tiene su origen en los estudiantes universitarios en los 80, y se ha extendido a toda la juventud.
Aunque podría argumentarse que tiene sus causas en la necesidad de un espacio público para las relaciones sociales de la juventud y los escasos recursos económicos para divertirse. Sin embargo, los efectos sobre los vecinos en esas zonas no son muy agradables, y la vista del lugar a la mañana siguiente es como un campo de batalla.