Preparados, inquietos, con más espacios y opciones de ocio que nunca, pero aburridos. Con el bombardeo de información sobre lo nocivo de las drogas, los jóvenes del yo controlo mantienen, en general, una actitud sana. Sin embargo, la experimentación ante estas sustancias sigue formando parte de sus vidas, tan poco conscientes del riesgo. El alcohol y el tabaco son las puertas de entrada al cannabis.
Actualmente, la edad de inicio en el tabaco y el alcohol está en los 13 años y medio. La de cannabis y la cocaína, un año más tarde. «Empiezan fumando porque lo hace su grupo en el lugar de ocio donde se reúnen y no se dan cuenta de que van pasando los años y cada vez necesitan más cantidad para experimentar lo mismo»