Alertó del peligro creciente que supone el consumo de alcohol en chavales cada vez más jóvenes y nuevas adicciones que están empezando a causar serios problemas, como Internet o el teléfono móvil, «por donde empiezan disputas familiares que terminan con agresiones de hijos a padres, una circunstancia que va en aumento», aseveró.