Una iniciativa interesante y muy fácil de poner en funcionamiento.
En determinados casos poner un multa no soluciona nada, especialmente entre la población más joven. En estas situaciones estamos castigando a la familia que tiene que hacer frente a un pago sobrevenido. Debemos trabajar en sensibilizar y educar, por eso proponemos que estos jóvenes hagan un trabajo de interés social, útil a la comunidad hasta que den por satisfecha la multa impuesta.
En este sentido colaborar con colectivos como, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y la Asociación de Alcohólicos Anónimos, para que los menores expedientados puedan conocer otras realidades sociales, y participen con estos colectivos o con cualquiera de las ONG que realizan importantes trabajos de carácter social o humanitario.